La industria de la pérdida de peso ha introducido muchas dietas y programas de ejercicios diferentes que prometen pérdida de peso permanente. Uno que se hizo popular durante la década de 1990 fue la dieta baja en grasas. Nos dijeron que era la grasa en los alimentos que comieron lo que nos hizo sobrepeso. Al reducir la ingesta de alimentos grasos y aumentar el ejercicio que sería perder peso de manera permanente y delgada. Este programa de pérdida de peso se volvió tan popular que llevó a la industria alimentaria para introducir alimentos nuevos que se encontraban en grasa o bajos en grasa. Descubrimos, muy pronto, alimentos de la dieta no buen gusto. Los procesadores de alimentos y añadió productos químicos, tales como MSG, a sus productos con el fin de que sea agradable al paladar. En lugar de la población cada vez más delgada después de la introducción de la obesidad alimentos bajos en grasa continuado aumentando. Esto no fue un éxito.
La dieta Atkins fue muy popular hace unos 10 años. Esta dieta baja en carbohidratos se supone que cambia la química en nuestros cuerpos para que se quema la grasa en lugar de guardarla. La proteína se descompone más lentamente que de azúcar o almidones en nuestro sistema digestivo se nos dijo. Este proceso podría hacer que el cuerpo quema grasa y causa menos hambre porque la proteína permanece en nuestro sistema digestivo más largo. Esta dieta tuvo una gran promesa. Sin embargo, la industria alimentaria de nuevo salió con la comida baja en carbohidratos pero también es necesario realzar el sabor sea más agradable al paladar. Una vez más la industria alimentaria estadounidense agregó químicos, incluyendo MSG bajo nombres diferentes, para satisfacer nuestras papilas gustativas. Se trataba también de este mismo tiempo que los productores de carne de vacuno y aves de corral comenzaron a utilizar productos químicos, así como esteroides para satisfacer la creciente demanda. Ya no era nuestro alimento procedente de fuentes orgánicas, sino de los procesadores que añadir sustancias químicas a los alimentos sin la preocupación de que esos productos químicos pueden causar obesidad.
Una vez más, cada vez más seguido para obtener obesos. Los números han aumentado hasta alcanzar proporciones epidémicas. Este fue otro intento fallido para hacernos delgada.
En lugar de centrarse en cómo comemos vamos a examinar lo que comemos. Tal vez todos los productos químicos que hemos puesto en nuestros alimentos para que sepan mejor, duran más, y un aspecto apetitoso están contribuyendo a la enfermedad de la obesidad. Entonces, ¿qué haces cuando has intentado todo y nada ha funcionado? Aquí está un pensamiento, trate de algo que funciona. En los años 1940 y 1950 el Dr. ATW Simeons estudió la obesidad como una enfermedad. La mayoría de las personas ven la obesidad como una cuestión personal. La persona obesa es considerado como perezoso, letárgico, y indisciplinado. Dr. ATW Simeons (quien descubrió la cura para la malaria) cree que, dado que la obesidad tenía síntomas, como el resfriado común, que era una condición médica. Se investigó y desarrolló un tratamiento exitoso para la causa de la obesidad. Ha trabajado durante más de cincuenta años. Su respuesta para la enfermedad de la obesidad se llama gonadotropina coriónica humana o hCG.
Esta hormona desarrollo cura la parte del cerebro que se ha dañado por los productos químicos en los alimentos que consumen. La causa de la obesidad es tratada una vez que esta parte del cerebro se curó. No es un proceso simple, pero funciona.
Ir a la http://www.obesitydiseasecenter.com para obtener más información sobre hCG.
